El láser capilar es un tratamiento para regular la caída del pelo.
También llamado Láser de Baja Potencia (o LLLT, Low Level Light Therapy, en inglés), consiste en la aplicación de un dispositivo láser sobre las zonas despobladas, o amenazadas, del cuero cabelludo.
El láser capilar actúa sobre los tejidos del cuero cabelludo favoreciendo el riego sanguíneo y, por tanto, estimulando la producción de cabello en los folículos pilosos, las cavidades donde crece el pelo. Los efectos, que suelen ser visibles entre la tercera y la quinta sesión, son la disminución de la caída del cabello, un mayor volumen, una mejor textura y el crecimiento de nuevos cabellos.
Al contrario que otras soluciones más complejas el láser capilar de baja potencia es un tratamiento prescrito y aplicado bajo supervisión médica que no requiere, como en el caso del microinjerto capilar, de operación quirúrgica alguna.